1890 - 1918, Austria.
Pintor y grabador contemporáneo y discípulo de Gustav Klimt. Fue uno de los grandes artistas figurativos de principios del siglo XX y junto con Oskar Kokoschka conformaron lo que se conoce por expresionismo austriaco.
Su vida estuvo rodeada por un aura de misticismo: de talento muy precoz, murió a la temprana edad de 28 años. A pesar de su corta vida, su obra es muy numerosa: unas trescientos cuarenta pinturas y dos mil ochocientas entre acuarelas y dibujos.
ESTILO
Autorretrato como San Sebastián. |
Realizaba así sus obras de una manera muy espontánea, creando un estilo clasificable dentro del expresionismo. Los artistas pertenecientes a este movimiento artístico defendían un arte más personal e intuitivo, donde predominase la visión interior del artista –la “expresión”– frente a la plasmación de la realidad
OBRA
Schiele desarrolló un estilo que se despegó de la armonía de Gustav Klimt y evolucionó hacia y un estudio pionero del cuerpo humano entre lo sexual y lo descarnado.
Muchachas tumbadas entrelazadas. |
- LOS RETRATOS DE SU HERMANA GERTI
Schiele escogió como modelo a su hermana pequeña, al aque llevaba cuatro años, para numerosas obras. Desde niño, Schiele prefería la compañía de Gerti a la de los pocos amigos del colegio.
El artista pintó a Gerti desnuda desde la preadolescencia, estudiando su desarrollo físico. Aunque su propio padre llegó a sospecharlo, nunca hubo pruebas de que su relación fuera más allá de los espiritual.
- PAISAJES
La influencia de su familia ferroviaria, se hace patente en sus dibujos de trenes y más tarde, en algunos de sus paisajes donde las formas parecen surgir de una sucesión de imágenes observadas a través de las ventanillas de un tren. Se sabe que durante su estancia en Viena muchas veces tomaba el tren hasta Bregenz y hacía el camino de vuelta con el siguiente, sin haberse detenido a visitar la ciudad.
- AUTORRETRATOS
Sólo un año después de sus trabajos influidos por Klimt, dio el salto hacia un estilo propio, con la decisión de abandonar para siempre la seguridad del secesionismo.
Schiele utiliza expresiones faciales y posturas antinaturales, se distancia de la realidad visible para atacar al espectador con escenas perturbadoras que revelan la oscuridad del interior, los demonios personales.
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