1958 - 1990, EEUU.
Desde muy pequeño Haring empezó a dibujar inspirándose en los dibujos animados de la televisión.En 1980 comenzó a hacer graffitis, dibujando con rotulador imágenes similares a dibujos animados sobre anuncios en el metro de Nueva York. Más tarde le siguieron unas historietas dibujadas con tiza blanca sobre los paneles negros del metro reservados para publicidad. Fue arrestado en varias ocasiones por dañar la propiedad pública.
OBRA
Aunque su estética de arte pop sigue viva en una gran variedad de productos de consumo, su obra pública pasa tristemente desapercibida. la obra de Haring era inherentemente comunicativa. Relataba una historia, simple y modestamente, a través de imágenes esquemáticas y nítidos diseños simbólicos.
En realidad, Haring creó su propio lenguaje visual: una lengua vernácula poética, una encarnación moderna de jeroglíficos. Para Haring, el arte urbano no se limitaba a una oportunidad de hacer pública su obra, sino que también implicaba un acto de comunicación con la comunidad en general y de un mensaje de liberación y de pasión por la vida.
Haring raramente incluía texto en sus obras porque podía chocar con el lenguaje visual que estaba intentando crear. Aun así, en muchas de sus obras el artista insistió en que el mensaje no podía quedar abierto a interpretaciones y que debía dirigirse directamente al público.
La figura humana en la obra de Keith Haring:
El cuerpo humano (además de los bebés caminando a gatas y los platillos volantes), aparece en casi todos los diseños de Haring.
Las sencillas caricaturas son características de su obra; su movimiento -transmitido a través de las cortas líneas que rodean los cuerpos- es uno de los principales leitmotivs.
RAÍCES SUBTERRÁNEAS
Las obras de Haring que pueden encontrarse en el Metro de Nueva York contituyen un elemento clave de su obra.
A diferencia de sus compañeros de la escena del graffiti clásico, Haring no dibujó en los trenes, sino en los espacios publicitarios vacíos de las estaciones de Metro. Sentía un gran respeto por los artistas del graffiti de la ciudad: escudriñó los trenes forrados de imágenes deseoso de participar en el arte urbano, pero no quiso imitar su estilo artístico.
Sus dibujos hechos con tiza, producidos entre 1980 y 1985, eran perfectos para los paneles negros que había en las estaciones. Éstas no solo hacían las funciones de espacios en los que Haring experimentaba con nuevos conceptos, sino que también afectaron a su producción de los últimos años. La velocidad a la que se había obligado a trabajar se traducía en la simplificación de su técnica.
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